miércoles, 24 de julio de 2019



La magia y el rico sabor de lo efímero y eterno.
El vértigo de una existencia infinita.
La sonrisa cabalgando unos dientes pasajeros.
El crujiente sonido de arboles cayendo tras mi caminar.

Gateo sobre alfombras de humedad, cenizas y huesos rotos.
Por detrás: un mundo que fue bosque, un hombre que fue niño, un alma reluciendo.

Persigo sabores intensos en praderas devoradas por fuego negro.
En mis manos: restos de un tiempo que fue vida.
La bebida de los dioses yace en monte abandonado, donde el hombre que fue niño
cosecha su locura.


lunes, 26 de noviembre de 2018

Un sonido suave me despierta mientras mis huesos truenan con el primer aliento consciente de la mañana. 
Soy arrastrado con una delicadeza extraña y voy rompiendo la crisálida transparente de un ensueño profundo, al cruzar con mi cuerpo las capaz de mundos que resuenan al unísono con el que me hayo yo, ahora.
La intensidad de un crujido extravagante me desconcierta y hace que me mueva diferente.
Paro los oídos como un lobo.
Mi olfato es el de un perro en noches de ciudad, en compañía de un hambre con sombras de huérfanos.
Soy testigo de unas paredes que implosionan contra un suelo aun sin terminar.
Las ramas de un árbol caído se encastran en los huecos sin cubrir del suelo del living, y el tronco deja atrás los muros de un hogar precipitado.
La briza corre y recorre mi espalda, haciéndome sacudir en forma de escalofríos, risas y dudas.
El tiempo, tan jodido y exacto, tan hermoso y costoso en si mismo,  ha arrasado los cimientos de un árbol, llevándoselo todo en un abrazo gravitacional con la tierra. Me ha arrancado a patadas suaves y hermosas, de un falsificado nido que me dispuse a armar.  Mis cuadros de luz donde descansa la ilusión y la magia, se han ahogado en los escombros, y el polvo de tierra seca, abraza sin tregua los vidrios esparcidos a mi alrededor .
La brisa de la mañana, colándose entre mis ropas, besando mi piel tensa, me hace sentir liviana y temblorosa. Mi falda se eleva,  y los restos de unas piernas abandonadas se iluminan con un Sol que saluda, tímidamente, por detrás de unas sabanas blancas que alguna vez me han cubierto como hoy. 
Mi casa, tan estúpidamente cuadrada, ahora ronda en lo abstracto de un arte moderno sin justificación más justa y propicia que “la casa de la liberté”, siendo un espacio sin limites, ni bordes exactos, ni verdades absolutamente concretas que me permitan caer en lo absurdo de admitir que lo que veo ha sido alguna vez un sitio cerrado para mi inexistente intimidad.  
Mi mirada es endulzada por totalidad de un horizonte eterno. Mi espacio vaga desnudo al saltar sobre el inesperado regalo de un azar absoluto.  
Que locas y tontas coincidencias me presenta el destino. El árbol ha caído al igual que yo en el olvido, vertiéndolo todo para que la tierra beba de la sabia que lo llora y conmemora.
En estos instantes nado la negrura de un vacío, capaz de transformar la posibilidad de algo, en creación infinita. Esta noche se ha vestido de misterio, poseyendo a los gatos que se pasean coqueteándole a las lunas. 
Han pasado tal vez días.
Ya no duermo por los vientos que me cantan al oído las cosas mas hermosas, haciendo que mi alma rebose de mi cuerpo.
He descubierto a los monos,  treparse a hurtadillas y robarme los sueños.
Mi falso nido de ingrato pájaro es visto desde unos ojos despojados de prejuicios.

viernes, 22 de junio de 2018




Esta perdida del tiempo, varada en puras películas mentales cuando este mundo se viene abajo, poco a poco, mucho a mucho.
El suelo tiembla y no lo he sentido nunca, hasta ahora, que puedo ver.
Tantas lagrimas han formado los rios, y yo tan absurda
aun creo que ha sido producto de algún fenomeno natural.
Tanto dolor de manos, de cuerpo, de mentes enfermas.

Tal vez parte de ese agua que compone los glaciares, es parte de la tristeza que alguna vez regale a la tierra, sin que esta pidiera resguardo de mi misma.


Tu primer movimiento: El interes.
El segundo: las ganas de llegar a un punto diferente al que te encuentras.

Todo se deshace y es tan triste no permitirme
seguir conociendo un alma libre de encantos nuevos.
Y es que aun no comprendes que el hilo que nos teje
es el de un amor que va mas allá de este mundo
tan frio.

Amo cada parte de mi historia,
amo la eternidad de los cuentos que siguen mas allá de mí.

martes, 12 de junio de 2018




Ya perdí las fuerzas de escribirle a la tristeza y desesperanza
de un mundo y una vida
que creo nunca llegar a entender.
Tengo miedo de mis manos.
De las primeras palabras
que anoto y al instante borro.
Estoy cansada de empezar por ahí.
Las anoto y las borro.
Pero debo admitir
que son el primer impulso de inspiración
para llegar a las flores mas bellas de un árbol que llora sabia. 



lunes, 4 de junio de 2018


He optado por desintegrarme y abrazar las partes que no veo pero se que están ahí.
He aceptado la lujuria de un cuerpo abandonado, y trepado escaleras infinitas que me llevan hacia cuevas socavadas en mi pecho.
Vuelvo al río que derramo
una vez al mes, por lo menos.
Aún no me acostumbro al frío.
Mis huesos se sacuden intentando acomodarse.
Me sumerjo lentamente con la intención de limpiarme el barro seco.
Cuan vulgar ante los Ángeles me he visto estas noches, embriagada de ilusiones que he olvidado de buscar adentro.
He perdido las llaves de mi casa.
He pedido que me recuerden el lugar secreto,
pero todos han sufrido una especie de amnesia
y me han contagiado.

Vulnerable en el cruce de las corrientes, con las manos contraídas intentando atrapar el tiempo.
Con el tiempo que me atrapa en el abrazo infinito.
Con mi alma siendo miles en el mismo momento.
Con la niebla de mis ojos por el río que derramo.
Porque rio a carcajadas siendo llave de mi casa.
Pero aún, el olvido, no me deja recordarlo.





sábado, 7 de abril de 2018





Cuando haces el amor con una mujer,
estás haciendo el amor con la propia existencia. La mujer es solamente una puerta,
el hombre es solamente una puerta.
El otro es solamente una puerta al todo.






Todo queda plasmado a travez de la experiencia. Llevo conmigo mapas de lineas negras, dueños de historias rebalsadas de niebla, pero de sentimientos definidos que sobresalen de la piel.

He abierto tantas puertas a mis espaldas. Es momento de ir cerrándolas para atrapar la luz que emana de mi fuente y poder contemplar, con mayor calidad, la cercanía del suelo que acaricia el camino.


miércoles, 21 de marzo de 2018




La percepción solo puede concluirse en una quietud contemplativa.




jueves, 8 de febrero de 2018



-Tranquila doctora, en realidad la llame porque quería charlar. La gripe es lo de menos, capaz ya se este acercando a neumonía, pero hay cosas mas importantes que me gustaría que usted sepa de mi. Pero ya habrá tiempo, usted siéntese, pongase cómoda, y permitame desenvolverme como si esta fuese su casa, y no la mia.

Puedo apoyar mis cosas por aquí?

Vamos doctora, es logica pura, de esa que usted ya conoce y oye repetir en las voces de sus pacientes diariamente, casi como si fueran fotocopiados los unos a los otros, con esa mirada de miedo en sus ojos pensando que se aproxima la muerte de su chiquito, o lo que es peor, la de ellos mismos y la llaman a usted para que les meta algún palo por sabe que orificio y les mida la temperatura de su alma a ver cuan esclavos son, y cuan frustrados se sienten. Y ahí usted empieza a tomar nota. Básicamente lo que intenta decir entre esas lineas que casi nunca se entienden nada y que son como jeroglíficos de alguna cultura aun no descubierta, es que sus cuerpo se ha manifestado de la forma en la que pueden para hacerles notar que hay algo que esa luz que llaman espíritu, o no se que, no aguanta mas!
Entonces volviendo a  mi pregunta, usted debería contestar, como buena paciente dentro del rango social con el cual podemos generalizar en uno solo individuo, casi único y con millones de estructuras mentales creadas que usted no tiene ni la mas salida idea, que puedo dejar parte del decorado de mi personaje sobre la pequeña mesada sin ningún problema.
Una vez mas. Vamos, con ese carisma plástico, responda luego de mis lineas:
-Puedo apoyar mis cosas por aquí?

- Si.. no hay problema.... Espere un segundo, no se que estoy haciendo. Estoy confundida, vine por trabajo y si usted no responde adecuadamente me voy a t....

-Doctora no se precipite, tranquila. Solo déjeme decirle cuan absurdo es todo lo que esta sucediendo, y si tiene dos dedos de frente, me dirá que concuerda conmigo y le pedirá perdón a sabe que Dios si todavía es creyente de la vida misma. Tal vez hasta deja de darle de comer en la boca al lobo atrás abandonar el automático movimiento de recetar tantos colores y nombres innombrables que no se corresponden bajo ningún concepto con todas esas ecuaciones perfectas que tiene siempre preparada la naturaleza para acoplarse con total suavidad en su parte del cuerpo adolorida.
Doctora, no demuestre semejante obviedad de la generación en que ha nacido, y amigues un segundo con el tiempo. No corra tanto que luego ya se olvida hacia donde se dirige y tropieza de cara al suelo.Venga pongase cómoda y vuelva a ocupar su lugar.


viernes, 2 de febrero de 2018


Quise llorar tras la caída. El pantalón se habia rasgado y ahí estaba mi sangre asomándose por la ventana de tela recién construida. Por alguna lado debía de rebalsar y respirar.
Quise llorar y me contuve. Tal vez por vergüenza ante los dos muchachos que se acercaron para verme levantarme y reorganizar la cadena enroscada en los metales. Quise andar y desahogarme, pero tuve que frenarme una vez mas y desajustarla del engranaje. La rueda no giraba y no quería arrastrar su peso unas cuatro cuadras. Ya bastante cargada andaba en mi pecho, y las lagrimas alborotadas se acumulaban sobre la idea próxima a eyacular del lagrimal.
Quise llorar tras levantarme porque aun me sentía desplomada sobre el suelo, a pensar de ir andando arrastrando el pie izquierdo. Y por mas que llorase ahora, las ganas seguirían agazapadas en los párpados, porque no puedo recuperarme de las angustias de un tiempo anterior. Hoy ha sido demasiado tarde. Aunque remoje el Nilo, y devuelva vida a los desiertos, y cree oasis donde fecunda la vida, todo moriría al fin y al cabo, ya que el tiempo muerto nos mataría. La angustia del agua que beberíamos seria tan feroz, que cortarla la garganta, y desmenuzaría la piel de los peces, al igual que desmenuza mi vida, y la vuelve retazos que me dispongo a lamer tratando de absorberlos y entenderlos de una vez por todas.
Y cuando invento un charco derramado de mis faros, soy capaz de percibirme en el reflejo, y es ahí cuando me hablo y busco la manera de, a travez del silencio, comprender lo incomprensible del amor.




miércoles, 17 de enero de 2018




Altitud suspendida.
Voy abriéndome las ramas alejando la salida.
Estoy entrando, disparando, he subido la frecuencia de mis manos.
La energia, en sintonia, con los arboles que mecen
hojas de por vida. Y mientras caen
en otoño, los colores que transmutan desde un lugar a otro.
Mi espejo. Todo el no respeto me lo digo en el rebote
de tus labios que repiten los sonidos, los coyotes
que me pasan escondida de los putos monigotes.

Puta yo, calladita. Que se pasa agachadita con platita en la maleta. 
Y es que el brazo que golpea y atraviesa el espejo
ha tajeado mi pollera ante el odio que proyecto.

Puta yo, desnudista. Soy consciente de la mierda 
y la sigo consumiendo.
Puta yo, calladita. Me enseñaron a morirme para demostrar respeto.


viernes, 29 de diciembre de 2017


No dejan de pasearse y enfocarse en ángulo recto hacia la silla donde me encuentro reposada.
Esta vez se delinea la oscuridad y la he abrazado sin pensar en el pasado, sin conciencia del presente, sin amor hacia el futuro.
Me destruyo entre ilusiones fragmentadas.
Mi sexo es la antítesis del intelecto iluminado.


miércoles, 20 de diciembre de 2017

La eternidad dormida sobre relojes de agua.

Pestañé y ya estaba volteado. No vi quien fue el responsable del primer movimiento desencadenado que yo ya estaba palpitando.
El agua se escurría por el reloj. 
Desde la ventana que yace en el otro extremo desde donde estoy, he oído mitos de tiempos vagabundos inexactos, donde los granos de arena marcaban un tiempo definido. Hoy en día, el agua que se discurre, parece provenir de una fuente invisible de la que no podemos ver su principio ni final.
He sido contratada para estar alerta.
Desde el primer vaivén de mi corazón, que no he dejado de mirar el caudal. Es necesario ser veloz para captar el momento en que los últimos mililitros de vida se hacen ver sobre el vidrio impecable. Nos han dado un tiempo pero no sabemos cuando se acaba, y hay que estar preparados… 
Si llegase a pasar, mi mano debe ser ágil y precisa. 
He nacido con este don y acá estoy, todo cuadra y tiene sentido. 
Mi mano es la mejor bailarina y por eso tiene que aportar y hacer relucir su destreza si ese momento llegase. 
Y aquí estoy yo, esperando. 
No puedo moverme mucho, no puedo desperdiciar energía por si el día del juicio final siempre es hoy. Mi ser completo vive en un estado de vigilia voraz para ese veloz movimiento que active la alarma, en caso de estar perdidos. 
He dejado de soñar, y mis ojos se han encastrado sin párpados, en señal de alerta, inerte. 
No se en realidad que sucedería si es que se acercase el final. 
Que tienen preparado que no me he enterado aun? Se podrán salvar algunos pocos? 
Y yo que estoy acá , con los ojos tan cansados de mirar el sin fin que me adormece, el repetir incesante del sonido del caudal infinito. 
Y sigo acá, con ganas de oscuridad pero sin párpados, preguntándome de tantas maneras: seré digna de salvación alguna? Como podre juzgar sobre los elegidos si lo único que conozco es el reflejo de mi imagen sobre el vidrio del reloj de agua?
Nade viene a visitarme. Solo escucho voces sobre micrófonos escondidos. 
No se como fue que me vine a buscar este trabajo. Tal vez el hambre me tenia un poco desesperada. No podía permitirme comerme a mi misma, por eso este tal vez éste era el mejor resguardo contra la ignorancia. 
Y acá estoy esperando algo que no llega. Y como podre juzgarme para ver si en algo debo cambiar, y así poder considerarme poseedora de alguna posibilidad de un mañana?
No tengo a nadie a quien mirar, solo un tiempo de agua, difuso por la espuma que lo sacude al caer precipitado por la fuente invisible. Será posible compararme con el tiempo? con dicho reloj que me tiene loca?
Tal vez el único en salvarse sea él, y éste está esperando que mi mano se canse para que llegue el día final de algún juicio. 
Soy la pieza de un juego macabro que ha creado en mi cabeza! 
Que necesidad de tenderse tan terrible trampa para ,al fin y al cabo, sea cual sea el destino, el ganador es siempre él mismo. 
Que perdida y cansada me siento ya de tanto mirarlo. Tal vez lo deje ganar. 
Tal vez me vaya a mirar un rato por la ventana que esta del otro lado. Debería ingresar por las pequeñas puertas del reloj y atravesarlo, aceptando la posibilidad de caer en la corriente que drena sin procedente y que tampoco se sabe hacia donde se dirige. Es de suma importancia tener en cuenta que todo se puede acabar y que si no soy capaz de presionar la alarma (porque he mutado de mi posición original), puedo salvarme estando dentro de semejante cápsula de vidrio. 
De igual forma me estoy confundiendo. Porque siento y sé que luego del primer movimiento, hay algo dentro que no se saciará con solo salvarme. Luego, querré ver la verdad como premio mayor. Querré llegar a la ventana y ser poseedora de su conocimiento, aceptando la posibilidad de que aquello puede ser capaz de destruirme o reconfortarme. 
Ya el juego no se trata sobre el tiempo. Ahora las condiciones se han transformado. Desde mis ideas se organizan los hilos que dan vida y dirección a la trama. Ahora la balanza apunta hacia la salvación a travez de una maquina, o la verdad a travez de una única mirada que rompa la escenografía donde se han desarrollado mis sentidos. No importa lo que yace del otro lado. Por más que sea un retazo de pared escondido por maderas y telas pretendiendo ser ventana, esa mirada y esa búsqueda, serán el despertador de una serie desencadenada de movimientos propios. 
No importa si del otro lado descubro un micrófono que haga eco de mis pensamientos. 

                                                                                                                                   (S. O. 20 de Diciembre/17)

viernes, 19 de mayo de 2017








Esos labios se han cerrado y entendido el sin sentido de mantener arrulladas en la lengua, frases amontonadas dispuestas a acomodarse en los espacios vacíos del juego del ahorcado. La búsqueda impasible y tormentosa que responda la pregunta existencial del guión de mi ficción, ha hecho de la soga una aliada y la muerte es el puente del triunfo del insomnio.





martes, 16 de mayo de 2017



lunes, 17 de abril de 2017




jueves, 13 de abril de 2017




P O S T P E R A C I O N

Me han tapado la vida natural
e ingresan artificios huérfanos de gustos.
Se codean de ansiedad, se revuelcan precipitadas en la vía de entradas
para salir transfiguradas, quedarse revoloteando cerca de la boca
y volver a ingresar una vez más en constante revolución de cambio.

Mi lengua duerme destapada esta noche, inclinada sobre almohadas escarpadas
con el frío de una habitación a la que le han arrancado las cortinas, para desplegarlas
ponerlas y  alizarlas con la plancha y con las manos
en una nueva y reluciente caja de humanos.

Soy el cordón desatado que ha quedado varado fuera de la tienda.
La caja portadora de cabezas ha perdido una pieza fundamental a los ojos de los presos.
Envidian la libertad que me otorga el viento por ser piolin desajustado.
Se creen vivos, en su mundo mundano. Se sienten plenos,
en las huellas borradas, en las manos torcidas, en las pieles trajeadas de ropas enmendadas,
donde dia: se duermen , y noche: se matan,
en el uso y desuso
de un pais controlado.
Por la historia que escriben
en la caja de humanos
donde solo se observan mentecatos.

Huidizos cada vez que se sienten herejes.
Porque es mas facil perecer
que pararse inexorables en los reflejos de las pasiones estentóreas del altillo, amantes del ser esencia,
Con quien proclaman el romanticismo
Y si en algún momento de éxtasis
se dejan emborrachar
y comienzan a vanagloriarse desde un mirada atestada de amor
suplican amnistía y son capaces de llegar a rogar que les saquen las lenguas que no paran de dar viles latigazos al aire contaminado por sus propios hálitos.

Me han tapado la vida natural
pero no ha de durar mucho.
Les han sellado la caja de zapatos
y ha de ser eterna.
Lloras por que así sea
y luego te consuelas,
víctima
del Estado
que ustedes mismo
han creado.
Ególatras, déspotas de cuerpos sellados por un ombligo al vacío.
Donde no hay luz, no hay sombras.
Ególatras de la nada misma.
De reflejos inventados.
Han pudrido las semillas que dan frutos.
- Misterio - susurran.
misterio?
Ja.


domingo, 9 de abril de 2017





sábado, 8 de abril de 2017


Derritiendo las caretas rígidas con los diques discursivos que corren sinusoides hasta el mentón montañoso del rostro intercambiable. Las cortezas roídas por la angustia se han desvanecido sobre las  sórdidas mesetas que este continente posee como senos. Cordillera vanidosa recorrida por la superficialidad de manos de movimientos egoístas. Tacto frío que ha congelado los picos saliente de sus extremos y estos han caído como filos de cuchillas en la boca vil de algún desacatado. Muerte de palabras con sabor a miel, solo quedan sonidos vapuleados que rondan tus orejas como moscas.
La sabia de tus troncos desgarrados rebalsa de tus heridas y te traslada sobre un lecho de ramas al páramo que te resguarde de las lagrimas que atizan el fuego agresivo de un pasado que creías haber dejado durmiendo en bóveda de subsuelo.


martes, 4 de abril de 2017


https://www.youtube.com/watch?v=UJnZmvlbPiA


Transfiguración.
Muerte del mi-mismo.




lunes, 3 de abril de 2017


Soy la diosa de este sitio de ventanas que se abrenaveces no se cierran, porque no se cierran una vez que ya sabes quien te espía por detrás? Es tan fuerte el blanco del sol que se escurre y el calor que aprieta y me dibuja las patas del gallo que no deja de cacarear por mas que tape con los dedos los oídos, introduzca los indicesel caracol comienza a caminar con una lentitud que me hace apretar los puños y sonar los huesos que resuenan y ya casi estoy bailando el malambo de esta tierra que ha sido mi madre. La baba comienza a bajar por la garganta y los mocos transparentes siempre han sido una ilusión de un resfrío dictaminado por los médicos que no creen en la magia. Y tengo el cuerpo dividido en dos mitades espejadas. Junto las manos en el pechoel corazón me mantiene en sueños como pendulo hasta que el viento cambia de presion y me tira hacia atrás, pegando la columna al suelo. Cada vertebra enamorada de las tablas de madera, amor obsesivo que no deja escurrir el aire, y rompe teorías de la física de que los atomos no se tocan porque están encerrados al vació, y esta se tocan tanto que se genera un nuevo cuerpo entre la unión de la madera y la carne. Se van amando y soy una masa de algo deforme pero extremadamente bello. Pido disculpas por no ser lo suficientemente concreta para que entiendas desde la razón el porque de todos estos objetos que se han unido es esta bola de cemento, animales, plantas, etcéteras, etcéteras. Pido perdón por moverme y hacerte avanzar. No era intencional que la masa te coma también, pero resulta que somos la misma cosa en realidad. Capaz no lo entiendas todavía, te beso las tripas y consuelo la agonía que te hace levantar las cejas.

domingo, 2 de abril de 2017



(https://www.youtube.com/watch?v=aVnLon8TvXk)

Lo liso se retuerce en su materia y cobra vida gracias a la luz. 

miércoles, 15 de marzo de 2017

Cascaras previas a la partida



Los ojos se hunden como clavos y traspasan las telas finas de la cama que te abraza la muerte. La tela se ha rasgado y te preocupas por lo que va a pensar la criada que se acuesta con los búfalos pausados en el tiempo, colgados y amoldados a la ilusión de un ser que solo se alimenta de fragmentos de entidades que ya no están, hombre que se ha creído dueño del hogar de sus ideas.

El reloj comienza cuando las cámaras se apagan. Ahí está la criada, en la habitación contigua,  montada en uno de los cuernos que corta sus piernas, entra y la hace florecer, al mismo tiempo que ella llora el recuerdo de una casa vacía.
Olfatea los huecos de un perfume olvidado que ha dormido durante días y aun respira la piel de su amo. Aquel elixir ha caminado hasta el techo, ha danzado sobre objetos, y se ha resguardado hasta aquel momento en los cráneos desmontados. Los momentos pasados son atraídos como imán hacia las fosas de un rostro que inspira esperanza.
Mirada invertida en vertical al cambiar las coordenadas del deseo del animal removido de su centro. Los cimientos que lo sostenían han sido arrancados y hoy la tierra es su aliada.
Los cuadros del cuarto han mutado!  Las niñas desnudas se caen de sus marcos, corretean con los pelos alborotados, se palmean las nalgas mientras se ahogan con la saliva acumulada por la extensa risa y cantan con gargajos al unísono:

- Padre, has encarnado en los dedos que han acariciado la caja que guarda la pieza faltante del rompecabezas. Has sido la llave hacia el placer culposo de la satisfacción empujada por la libido sin límites. Hemos sido capaces de saltar el muro hacia el sol, y nos hemos encastrado completas. El paisaje ya no esta rasgado. Por eso te soltamos y  dejamos manco, para que introduzcas los cayos de tus muñones en un cuerpo desbastado y puedas, así,  plantar tu árbol para crear amor donde no exista.

Todo es fiesta en la habitación contigua, mientras  la sangre negra escribe la lápida con el nombre del feto que ha perdido el tren con parada en la vida, quedando varado en el útero de la flor que te mastica diariamente las mandíbulas cortadas. Este ha esperado la llegada de tu espalda, se ha escondido en una bolsa y su alma ha comido bocanadas de la tuya, aplicando previamente anestesia de memoria. Siendo consiente del riesgo que corría aun cuando dormías para despertar, ha intentado, de todas formas, acomodarse hasta este día en el que te estas sacrificando.  Búsqueda impasible de la libertad que te separe de la extrañeza de tus pieles de invierno.
Los pies de las pequeñas empujan fuertemente el piso haciendo vibrar la mano que lidera la escritura del finado. Las señoritas repiten sin dulzura:

-Niño, no nos mires más! Tus ideales tienen el peso de cien elefantes sobre nuestras muñecas, y el plástico se funde en la negación por la fuerza impuesta de las patas de piedra que nos aplanan. El Padre también te besa a ti la frente y te empuja hacia el aire, dejándose sin boca. Es el quien sella el pergamino.
Suéltanos los manos presas de un destino que no nos corresponde!

El cuerno golpea el útero de la criada y se acompasa al galope de los pies de las niñas que siguen desbordando los cuadros, cayendo de cara contra el suelo que se gesta. El parto se sella con un grito seco que disuelve la pared del cuarto que los separa.
La mujer ya no cae, sino que se eleva en los brazos de las niñas que la entierran en los escombros de materia infértil y la cubren con el flujo que se ha estancado en la boca del búfalo, cajón de los temores, mientras vos vas cociendo las telas con peso negativo.
-->
La transparencia destaca el brillo que se escurre por tus huesos. La sangre se ha coagulado alrededor de tus ojos, volviéndose redonda. Con la aguja te dibujas el iris y la pupila. Te vistes con la misma levedad que te levantas de los mundos paralelos de las millones de posibilidades que coexisten en cada punto sobre el espacio. Anudas el ruedo de tus sueños, cortas el hilo y emprendes camino.



viernes, 10 de marzo de 2017

Puentes que salvan

Un cuadrado vacío que separa dos espacios. Dos puertas de salida, o de entrada, o de nada que conecta ambos lados cuyo cruce es obligatorio para todo transeúnte que no sabe hacia donde se dirige. 
Ha sucedido de todo allí. Han muerto tres gatos. Yo los he visto, he asistido al funeral, llevado rosas marchitas y arroz para celebrar.  También los niños han jugado a los dados y predisponían, según los resultados, el destino de tu muerte. Un recién nacido con ropas finas ha chupado la pata de un ciervo en pleno estado de descomposición sobre el cuerpo de una dama sin tetas, que miraba distraída su imagen en el espejo. Una vieja ha estado pegada al techo invertida boca abajo, con un hilo atado del dedo meñique del que colgaba un balde para depositar monedas a modo de peaje.
Con ella la cosa era seria. Había que pagarle obligadamente para no correr el riesgo de que se te caiga encima y descubrir, sin querer realmente saberlo todo, cuales eras las fieras que habitaban la carpa de circo que usaba como pollera.
Solo oíamos voces de animales que no habitan el mundo normal del que nosotros, los idiotas, somos parte. Con la mirada derechita, sacábamos la plata que correspondía (la tarifa cambiaba según la concordancia de los ciclos de la luna con respecto a las fechas de su ciclo menstrual, el cual debía de haber estado estancado hace mas de cien años, ya que el hedor que salía de los dientes que siempre caen encima de uno, es el de un envase de sangre coagulada que no deja correr el mar por encima de ella desde la creación de ese universo).

Uno de esos días que no existen, había abierto la puerta como de costumbre, con total normalidad. Los pies pegados a la pared, la cara contra el piso, el codo saliendo erguido desde mi vulva, y ésta chorreando enfermedad viscosa de impulsos repentinos causados por el hambre de mil hienas que no salían de la cueva por las precipitadas lluvias, amontonadas una encima de la otra, dándose calor mientras se arrancaban, disimuladamente, pedazos de carne húmeda. 
Era tal la escasees de tripas gordas que llenasen la sed de vampiro, que comenzaron a cambiar el odio por miradas furtivas plagadas de deseos que ni ellas entendían. Todas me habitaban, cientos de hembras y un solo macho. El celo aullaba apagado desde sus entrepiernas, aplastado por pelos con sarna que le producían picazón y lo desviaban de la finalidad por la cual había caído justo en esa época del año, en los huecos agrietados de las pseudo perras. Astuto, dio de comer un par de trozos muertos de alma que habían quedado atascados en el túnel negro, hogar de mi sexo, y pasó a ocupar el primer lugar en el centro de los diminutos cerebros de las pobres criaturas que solo buscaban realidad. 
Con la panza llena de ilusiones metafísicas, las hienas se dispusieron a organizar la guerra de las contraposiciones que me desarman como individuo. Todas locas desarmadas se pararon en dos patas, se peinaron la horrible belleza de sus cuerpos que no llegaban a ser ni una cosa ni la otra, miraron el hocico del macho que ya se convirtió en falo, y corrieron desesperadas a untarle sus secretos mas morbosos con sus lenguas secas que lijaban la piel, para luego escarbarla como gusanos y llegar al centro de oro en búsqueda del brillo que enciende la luz. 

La lámpara enchufada a mi oreja chispeó, señal de que una de las perras había logrado introducir su dedo en el ano del macho pasivo, y así arrancarle el falo mientras éste se encontraba adormecido por las ramas que nacían de su dedo y crecían desde adentro. En carrera hasta sus sesos, las hojas se adelantaban y se abrían para abrazarlo y comenzar el proceso de fotosíntesis.
Las damas se pasaban el pene cual trofeo mundano. Se lo untaban entre ellas con sonrisas y creaban vida a partir de su propia saliva,  acumulada en la base y metida, luego, a presión en su interior.  Sus crías ya nacían y cada una de ellas clamaba su lugar. Mi cuerpo crecía mas rápido que la velocidad en la que viaje el sonido por el aire. Me extendía hacia arriba y caía en la cuenta de que no estaba sola. Escuchaba crujir los huesos de la vieja que dormía abrazada a un tampón recién usado del tamaño de su orgullo. Su presencia se hacia evidente al mismo tiempo que la ahogaba con la carpa de tela que trepaba  por su tráquea, buscando la salvación. Mis poros se dilataban, no para parir, sino para volverla a introducir en la concha puta de su  madre.
Mientras caían las monedas sin llegar al fin de del recorrido entre el cielo y el infierno , le susurro a su balde que hace eco y me amplifica:
-Bestia que se esconde en el traje equivocado, es momento de volver al pozo que te ha escupido a una casa sin paredes capaces de mantenerte el vientre tibio...

La primer puerta que dejaba a mis espaldas se cerro mientras me disponía morder el picaporte de la segunda, para así ponerle fin a la salida hacia la nada del cuadrado interesante del mundo de los idiotas. 




(Cruzar los puentes más de una vez. Rasgar la rutina. Puentes que salvan)